Para reducir aún más los impedimentos a los vehículos de emergencia y a la movilidad del tráfico en general, los badenes sólo deben colocarse en carreteras y carriles locales. Deben evitarse las vías colectoras y arteriales, especialmente las de tránsito, las de camiones y las principales rutas de respuesta a emergencias. También deben evitarse los callejones sin salida y las carreteras empinadas o con curvas pronunciadas.
Espaciado de los badenes
Para que sean más eficaces, los badenes rubber speed bumps price deben instalarse uno detrás de otro. En las carreteras locales, los badenes suelen instalarse a una distancia de 150-250 metros, o de 65-100 metros en los carriles. Los distintos municipios pueden tener directrices de instalación diferentes.
El Subcomité de California del Comité de Dispositivos de Control de Tráfico de California desarrolló la siguiente ecuación para determinar el espaciado óptimo entre badenes:
Hs = 0,5[2(V85)(V85)-700]
Hs = separación óptima entre badenes altos de 3 pulgadas (en pies)
V85 = velocidad percentil 85 deseada (en millas por hora) entre badenes
Por ejemplo, para reducir la velocidad intermedia a 25 millas por hora, los badenes deberían colocarse a 275 pies (unas 90 yardas) de distancia.
Configuración de los badenes
Los badenes pueden extenderse de acera a acera o escalonarse a lo largo de distintos lados de la carretera. No deben colocarse demasiado cerca de intersecciones, desagües, entradas de vehículos o curvas. Los badenes pueden instalarse bajo el alumbrado público para aumentar su visibilidad.
Materiales de los badenes
El hormigón, el asfalto y el metal son los materiales más rígidos y eficaces para ralentizar el tráfico. Sin embargo, el hormigón y el asfalto pueden ser difíciles de moldear y requieren supervisión durante el secado para evitar pintadas. También pueden causar daños a los vehículos si no se instalan correctamente y en las configuraciones adecuadas. Las condiciones meteorológicas, el uso frecuente y la edad también pueden hacer que el hormigón y el asfalto se agrieten o astillen con el tiempo.
El caucho y el plástico son mucho más ligeros que el hormigón, el asfalto o el metal, y más baratos de transportar. Ambos son resistentes al sol, la humedad y el aceite. Pueden desmontarse fácilmente y volver a instalarse cuando sea necesario. El caucho también es más flexible, por lo que daña menos los vehículos. Su flexibilidad significa que puede adaptarse a los contornos naturales de la superficie de la carretera, y no se alabeará, agrietará ni astillará con el paso del tiempo. Su mayor densidad significa que será duradero y requerirá poco mantenimiento.